"La esencia se expresa por la gramática” (Wittgenstein)
"Menos es más” (Ludwig Mies van der Rohe)
"Empezamos a comprender algo cuando experimentamos su esencia” (Brian Weiss)
"La esencia es la verdad del ser” (Hegel)
El Esencialismo
Las diferentes características y concepciones de la esencia
Esencia como necesidad.
En filosofía, el esencialismo es una doctrina que afirma que toda entidad se puede describir o definir mediante un conjunto de propiedades necesarias, primarias o esenciales, y un conjunto de propiedades contingentes (o secundarias), es decir, que puede tener o no; son accesorias o accidentales; su ausencia no altera la naturaleza de la entidad.
De ninguna de las propiedades primarias es posible prescindir, pues la entidad dejaría de serlo como tal, pues la propiedad forma parte de la esencia o del ser de la entidad.
De las propiedades secundarias se puede prescindir sin que afecte a la esencia o al ser de la entidad.
Las propiedades esenciales permanecen invariables tras los cambios superficiales. Tras lo aparente y accidental está lo esencial y necesario.
Las entidades que comparten un conjunto de propiedades esenciales forman una clase o categoría.
Esencia como propiedad intrínseca.
En filosofía se distingue entre propiedades intrínsecas y propiedades relacionales de un objeto. La esencia está asociada a las propiedades intrínsecas o inmanentes, es decir, las propiedades del objeto que no dependen de otros objetos.
Para la visión relacional, la esencia no existe, solo existen relaciones entre objetos. El conocimiento de un objeto solo puede alcanzarse observando las relaciones con otros objetos, es decir, observando las diversas estructuras de las que ese objeto forma parte.
Para Richard Rorty, los objetos no tienen una naturaleza intrínseca. Los objetos solo tienen relaciones con otros objetos y es el único conocimiento que podemos tener de los objetos. El conocimiento se obtiene mediante descripciones basadas en relaciones. Existen varias descripciones posibles, dependiendo de las relaciones que consideremos. No hay una descripción privilegiada.
La teoría matemática de categorías es una visión puramente relacional. No considera las propiedades de los objetos matemáticos sino solo las estructuras que forman entre sí, sus relaciones. Una categoría está formada por unos objetos y unas relaciones (morfismos) entre esos objetos. Incluso un objeto se considera un automorfismo, un morfismo consigo mismo. Por lo tanto, una categoría es un sistema de relaciones binarias. El problema con la teoría de categorías es que la semántica de "morfismo” está abierta: admite muchas interpretaciones.
Esencia como propiedad modal de re.
Existen dos tipos de propiedades modales. La modalidad de re concierne a las propiedades que tiene un objeto en virtud de sí mismo. La modalidad de dicto concierne a las propiedades atribuidas a un objeto.
En general, se considera que la esencia de una entidad está constituida por las propiedades modales de re, es decir, son propiedades necesarias. Según Aristóteles, la esencia es ontológicamente anterior a la modalidad.
Esencia como trascendencia.
Platón es el primer filósofo esencialista, pues concibe la existencia de un reino sutil superior y trascendente de formas ideales puras y eternas, siendo los objetos materiales de este mundo meros reflejos o proyecciones imperfectas de esas formas ideales. La esencia reside en el mundo superior de las ideas, que es el reino verdaderamente real. El alma es el instrumento del conocimiento, pues nos permite acceder al mundo superior, al mundo inteligible y captar la esencia de las cosas.
Para Platón, hay dos realidades: la esencial (o ideal) y la percibida. El mundo sensible (o empírico) es solo apariencia, superficial, donde reside la multiplicidad de las cosas singulares. En el mundo superior inteligible reside la unidad y lo universal.
Esencia vs. Existencia y Ser.
Desde el punto de vista metafísico y ontológico, la esencia subyace en el fondo de todo ser, es invisible y es solo accesible por la intuición. La esencia de una entidad es lo que hace que esa entidad sea lo que es.
Generalmente se considera que la existencia es la manifestación de la esencia, por lo que la esencia precede a la existencia. La esencia es lo profundo, y la existencia es el mundo aparente y superficial de las formas que contemplamos con nuestros sentidos.
Para Aristóteles, la distinción entre propiedades esenciales y no esenciales se reduce a la distinción entre el qué es una entidad y el cómo es una entidad.
Esencia como categoría filosófica.
Para Aristóteles los objetos naturales pueden ser categorizados por estar correlacionados ontológicamente. Cada categoría corresponde a una esencia. Las esencias son siempre de carácter general, no hay esencias individuales. La categoría de sustancia es la esencia universal o categoría primera.
Esencia vs. Sustancia.
El término "sustancia” fue acuñado por Aristóteles para referirse a la realidad primaria, el sustrato básico y universal de todo lo que existe. Sobre la sustancia se asientan los accidentes, las propiedades de los elementos particulares. Todas las formas de ser accidental se fundamentan en la unidad y universalidad de la sustancia. La sustancia es la primera de las categorías del Ser. En cambio, esencia es lo que hace que una cosa particular sea lo que es y no otra cosa distinta.
Descartes denominó "sustancia” a todo aquello que no necesita de ninguna otra cosa para existir. Para Heidegger, hay que olvidarse del término "sustancia” y quedarse solo con el Ser.
Esencia como forma.
En el idealismo de Platón, la esencia es lo que caracteriza a la forma. La esencia es permanente, inalterable y eterna. Las formas son universales y se instancian para crear objetos ordinarios.
Según la teoría del hilemorfismo de Aristóteles, toda entidad tiene dos aspectos: materia y forma, siendo la forma lo que da a la entidad su identidad, su esencia.
Esencialismo vs. Nominalismo.
La metafísica de la esencia de las cosas conduce al denominado "problema de los universales”. Para los nominalistas, los universales son solo "nombres”. Experimentamos el mundo mediante las cosas individuales y no las esencias o universales abstractos.
Locke distingue entre esencias reales y esencias nominales. Las nominales son las definiciones de las cosas que conocemos y son describibles, expresables. Las reales son lo que son las cosas en realidad, que son inaprensibles e incognoscibles. Solo las esencias nominales son accesibles a nivel humano.
Para Popper, el esencialismo es la doctrina de los universales como entidades reales.
Esencia y lenguaje.
Para Platón, el lenguaje comunica las esencias inmutables de las cosas.
Para Aristóteles, el lenguaje es un instrumento o medio del conocimiento para alcanzar la verdadera esencia de las cosas.
Para Hume, las esencias no son reales, solo tienen sentido lingüístico. Solo disponemos de los significados asociados a las palabras. No hay sustancia ni esencia.
Para Hobbes, la noción de esencia no tiene sentido. Solo tiene sentido mostrar los significados asociados a las expresiones lingüísticas. El lenguaje tiene un carácter arbitrario. Los universales no son más que nombres. Los universales son tales por su uso y no por su referencia a alguna clase de entidades.
Para Husserl, las esencias no son realidades metafísicas ni conceptos mentales sino unidades ideales de significación. A través de la consciencia intencional aprehendemos las esencias como significantes. Las esencias son idealidades intemporales y a priori.
Esencialismo como racionalismo o inteligibilidad.
La esencia de las cosas de la realidad es lo que las hace inteligibles. El racionalismo es un puente entre el idealismo y la realidad. La esencia es el núcleo coherente de conocimiento. Los conceptos surgen de la esencia. La esencia es la clave de la comprensión.
Para Duns Escoto, la esencia es la realidad de lo inteligible. Y la metafísica es una ciencia de las esencias como realidades inteligibles.
Esencia como coherencia interna de un objeto.
Esa coherencia se produce por la restricción de las propiedades del objeto que hacen que sea inmune a los cambios.
Para Zubiri, la esencia es el "momento último de la sustantividad”. Lo primario no es la sustancia sino lo que denomina "sustantividad”, un conjunto de propiedades interrelacionadas e interdependientes que forman una entidad autosuficiente y completa.
Esencialismo como reduccionismo.
Según el reduccionismo, toda investigación científica debe proceder de forma descendente, descomponiendo el objeto de estudio en componentes cada vez más simples hasta llegar a los componentes esenciales no descomponibles y autosuficientes, y a partir de los cuales (de forma ascendente) poder explicar o describir el objeto. Descartes fue el gran defensor del reduccionismo.
Esencialismo vs. Simplicidad.
La simplicidad llevada al extremo conduce al esencialismo, la eliminación radical de lo redundante, superfluo o contingente para quedarse solo con la esencia, el núcleo esencial, con el fundamento, con lo verdaderamente necesario. El esencialismo es el principio de economía radical.
Un buen modelo o teoría capta lo que es esencial o más importante para un propósito determinado. Buscar la esencia de una teoría o sistema es reducir el número de leyes o hipótesis al mínimo.
Esencia vs. Intuición.
Las intuiciones son esencialismos psicológicos o epistemológicos; son atajos mentales o heurísticos. El esencialismo psicológico o epistemológico es más inteligible que el metafísico.
La intuición es la experiencia directa de algo y consiste en conectar con su esencia. La esencia es necesaria en toda experiencia. Conocer la esencia de algo es conectar con su identidad.
Para Platón, a través de la intuición conectamos con las esencias (ideas o formas universales). Por el contrario, para Aristóteles, toda idea universal se fundamenta en los datos empíricos. Platón aplica un criterio descendente; Aristóteles, ascendente.
Para Kant, lo esencial es el nóumeno, que es incognoscible e inaprensible. Solo puede ser intuido. La esencia es algo elusivo, inalcanzable. Es el contenido interno de una cosa que está oculta a nuestra percepción.
Según Husserl, intuimos las esencias de las cosas y mediante esta capacidad establecemos la relación con el mundo.
Esencia y conciencia.
Para Platón, entendemos los objetos del mundo cuando los relacionamos o asociamos con esas formas ideales. Platón une los opuestos: lo superior (o ideal) y lo inferior (la materia), unión que es el fundamento de la conciencia.
Para Hegel, la esencia es lo sustancial que subyace tras las apariencias y que solo tiene relación consigo misma. Solo mediante la intuición podemos acceder a la esencia. Cuando la intuición se une con la esencia ambas son indisolubles. La esencia es el intermediario entre el ser y el concepto. Es el tercer elemento, que podríamos identificar con la conciencia.
Esencia como abstracción.
Aristóteles introdujo el concepto de abstracción: los conceptos tienen su origen en lo concreto, en un proceso ascendente, hacia lo abstracto. El resultado de la abstracción es un universal. Los conceptos abstractos universales constituyen la esencia y fundamento de la realidad.
Esencia como estructura profunda.
Por ejemplo, la esencia del agua es que está compuesta de moléculas de H2O. La esencia del oro es que está compuesto de átomos oro, de número atómico 79.
Esencia como verdad.
Según Hegel, "la esencia es la verdad del ser”.
Según Leibniz −que concibió la filosofía de los mundos posibles−, la verdad es lo necesario y esencial en todos los mundos posibles.
Esencia como lógica (o gramática lógica).
Para el primer Wittgenstein (el del Tractatus), pensamiento, lenguaje y realidad son isomorfos, tienen la misma estructura lógica. La estructura del lenguaje refleja la estructura de la realidad interna y externa. Tras los lenguajes particulares se esconde un lenguaje ideal basado en formas lógicas y una "gramática lógica” de ese lenguaje formal ideal.
Esencia como gramática profunda.
Para el segundo Wittgenstein (el de Investigaciones Filosóficas), no hay nada en común en todos los fenómenos lingüísticos, por lo que carece de sentido la pregunta sobre la esencia del lenguaje. Entre todos los lenguajes no hay una estructura común, sino una estructura análoga. Los lenguajes particulares son meros juegos sometidos a reglas, pero todos los lenguajes tienen uniformidad de aspecto.Todos los lenguajes humanos tienen gramáticas superficiales particulares y arbitrarias, pero esconden una "gramática profunda”, una gramática común y universal responsable de la construcción de las reglas de los lenguajes particulares. "La esencia se expresa por la gramática” (Investigaciones Filosóficas, 371).
En "The Big Typescript", Wittgenstein escribe: "Las reglas de la gramática determinan el sentido de una sentencia, y si una combinación de palabras tiene sentido o no".
Para el primer Wittgenstein, la lógica es la clave y fundamento de la realidad porque la lógica es trascendental. Para el segundo Wittgenstein, la clave de los lenguajes es la gramática profunda compartida por todas ellas. Sugiere que la investigación de la gramática profunda es la verdadera actividad de un filósofo, pues en ella reside la trascendentalidad del lenguaje.
Ambas posturas de Wittgenstein son esencialistas respecto al lenguaje. Para el primer Wittgenstein, la esencia de la realidad reside en el oculto lenguaje lógico ideal o gramática lógica. Para el segundo Wittgenstein, la esencia de todos los lenguajes naturales reside en la gramática profunda común de todos los lenguajes.
La primera postura de Wittgenstein es descendente: de la universalidad de la lógica a lo particular de los lenguajes. La segunda postura de Wittgenstein es ascendente: de los lenguajes naturales particulares a la gramática profunda.
Esencialismo genérico y universal
La esencia genérica es la esencia asociada a una clase o categoría de cosas. Cuando todas las entidades del mundo comparten un conjunto de propiedades esenciales, tenemos un esencialismo universal, el fundamento de todo.
El esencialismo universal se basa en propiedades inalterables y eternas, presentes en todos los mundos posibles. En filosofía, el esencialismo universal está representado por las categorías supremas de la realidad: las categorías filosóficas.
Esencialimo vs. Minimalismo
El término "minimalismo” nació en los ambientes artísticos en los años 1960s. Se trata de un concepto próximo al esencialismo.
El minimalismo se suele aplicar a las manifestaciones humanas, tanto científicas (matemática, lógica, informática, etc.) como humanísticas (arte, arquitectura, música, literatura, etc.). El minimalismo se centra en la reducción; actúa desde la superficie.
El esencialismo no pone el foco en reducir, sino en buscar lo importante; es un enfoque que va directamente a lo profundo. El esencialismo es más filosófico, más teórico, más conceptual, más profundo, mientras que el minimalismo es más práctico, más estructural, funcional y superficial.
Las características del minimalismo son:
Máxima simplicidad y abstracción. Leyes sencillas y generales.
Purismo estructural y funcional. Diseño óptimo.
Orden, estructura y organización de los elementos.
Máxima economía mediante concentración o compactación de los elementos.
Economía del lenguaje que describe los elementos.
Estandarización.
Une los opuestos de reducción y síntesis. Por una parte, trata de reducir los elementos a un mínimo, sin perder la identidad. Por otra parte, trata de que esos elementos reflejen una síntesis, una visión general.
Une los opuestos de lo mínimo y lo máximo. Con el mínimo número de elementos se trata de conseguir la máxima funcionalidad posible.
La máxima del minimalismo es "Menos es más”. Según Greg McKeown, autor de "Esencialismo. Logra el máximo resultado con el mínimo esfuerzo”, la máxima del esencialismo es "Menos es mejor”.
La lógica modal, la filosofía de los mundos posibles y el esencialismo
El término "lógica modal” se utiliza para describir una familia de lógicas interrelacionadas, como a lógica temporal, la deóntica (de ética), la doxástica (de creencia), etc. En su sentido más básico se refiere a la lógica de la necesidad y la posibilidad. Las dos formas modales de esta lógica son:
x tiene necesariamente la propiedad p.
Es posible que x tenga la propiedad p.
Es decir, se califica la verdad de una sentencia que relaciona un objeto con un predicado.
La lógica modal arranca con Aristóteles con su desarrollo de una silogística modal en su obra De Interpretatione. En la Edad Media fue impulsada por Guillermo de Occam y Juan Escoto. La lógica modal moderna se inicia en 1918 con C.I. Lewis, al proponer una nueva semántica a la expresión condicional "Si A, entonces B” y que denomina "implicación estricta”: es imposible que A y no B. La lógica modal contemporánea arranca en 1963 con Saul Kripke al formalizar la lógica modal mediante la semántica de los mundos posibles.
El desarrollo de la lógica modal ha provocado una revitalización de la filosofía esencialista. En esta lógica, se define una propiedad p de un objeto x como:
Esencial. Cuando x tiene la propiedad p en todos los mundos posibles donde x existe.
Contingente. Cuando existe al menos un mundo posible en donde x existe y no posee la propiedad p.
Una proposición puede ser verdadera en un mundo posible y falsa en otro. Para Leibniz, una verdad necesaria es aquella que es verdadera en todos los mundos posibles.
El concepto de "mundo posible” fue introducido por Leibniz en una obra de 1710 conocida como "Teodicea”. La teodicea (o teología natural) es una rama de la filosofía cuyo objetivo es la demostración racional de la existencia de Dios, así como la descripción de su naturaleza y atributos.
No existe un consenso sobre el significado de mundo posible y su ontología. Para David Lewis, los mundos posibles existen realmente y son independientes entre sí. Nuestro mundo es solo uno entre los mundos posibles. La filosofía de Lewis se denomina "realismo modal”. Para Saul Kripke, los mundos posibles se describen, son mentales. Para Robert Adams y Alvin Platinga son entidades platónicas abstractas. En lógica modal, la noción de mundo posible se toma como primitiva y, por lo tanto, no se define.
Según Kripke y Putnam, los mundos posibles no se descubren, se definen o se estipulan, es decir, se establecen por consenso o acuerdo. Esto hace decir a Quine que la lógica modal basada en la estipulación de mundos posibles es esencialista, pues los criterios para establecer los objetos y sus propiedades conduce a un nuevo esencialismo.
La noción de mundo posible se utiliza para definir la noción de esencia. Según Kripke, "es posible que x tenga la propiedad p” significa que hay un mundo posible en el que x tiene la propiedad p. Y una sentencia es necesaria si es verdadera en todos los mundos posibles.
Kripke establece el concepto de "designador rígido”, un nombre capaz de designar un objeto en todos los mundos posibles en los que exista el objeto y no designar nada en aquellos mundos en los que no existe. Ejemplos de designadores rígidos son nombres como "agua” y "oro”; nombres de sensaciones como ”dolor” y "placer”; expresiones matemáticas como "2+2”, etc.
Los designadores no rígidos no designan el mismo objeto en todos los mundos posibles. Por ejemplo, "el número de planetas”, "el Rey de Francia”, etc.
Neoesencialismo
El neoesencialismo es un esencialismo clásico (hay entidades que tienen propiedades esenciales), pero ampliado con el concepto utilizado por Kripke y Putnam llamado "clase natural”, un término introducido en filosofía contemporánea por Quine en su ensayo de 1969 "Natural Kinds”. Una clase natural es una clase de cosas de la naturaleza, que es objetiva y que tiene propiedades esenciales, profundas y necesarias que la caracterizan.
Kripe y Putnam conciben la esencia como propiedades asociadas a una clase natural, enlazando de esta manera las esencias nominales y las reales.
Según Kripke, una clase natural está determinada necesariamente por un designador rígido. Los designadores rígidos son nombres de clases naturales.
La visión tradicional de una clase está dado por una conjunción de propiedades. Las clases naturales son diferentes a las tradicionales y sus características son:
Una clase natural es una clase de objetos que poseen la misma estructura interna o profunda.
Todos los objetos poseen necesariamente propiedades esenciales y pertenecen a clases naturales.
Una clase natural es objetiva, ontológicamente real y no es el resultado de una mera agrupación artificial de elementos.
El conjunto de propiedades esenciales de un objeto no bastan para identificar un objeto porque esas propiedades son necesarias, pero no suficientes. Por ejemplo, tener un cierto código genético no basta, pues se requiere de la epigenética para identificar al ser biológico.
Algunas propiedades esenciales de las clases naturales pueden ser descubiertas a posteriori. Un ejemplo de clase natural es el agua, cuya esencia es estar compuesta de moléculas de H2O, esencia o estructura descubierta por la ciencia.
El esencialismo científico
El esencialismo científico es un paradigma científico nuevo, de especulación filosófica, que ha recibido una atención creciente en los últimos años. Se basa en las clases naturales propuestas por Kripke y Putnam, con variantes.
El término "esencialismo científico” fue acuñado por George Bealer en su artículo de 1987 "The Philosophical Limits of Scientific Essentialism". En este artículo, Bealer cuestiona la posición kripkeana de que algunas esencias de clases naturales pueden ser descubiertas a posteriori. Actualmente es Brian Ellis uno de los principales impulsores del esencialismo científico [Ellis, 2002, 2007, 2013].
El objetivo fundamental del esencialismo científico es tratar de encontrar las esencias o principios del mundo mediante la investigación científica para así llegar a la ciencia más fundamental y definitiva, una especie de "teoría de todo” que sirva para describir y explicar la realidad. Trata de conectar la concepción científica del mundo y la metafísica, basándose en que hay conceptos científicos que suscitan cuestiones metafísicas importantes, como son: las clases naturales, la ontología de las propiedades esenciales, y la relación entre clases naturales y leyes naturales.
Las características principales del esencialismo científico son:
Una clase natural está formada por propiedades esenciales, necesarias y no reducibles. Los objetos que tienen las mismas propiedades esenciales son miembros de la misma clase natural. Un electrón posee propiedades esenciales: carga eléctrica negativa, masa, espín, etc. El agua tiene la propiedad de que está formada por moléculas de H2O. El oro tiene la propiedad de que su número atómico es 79. Nuestro mundo es de una cierta clase, clase que tiene unas propiedades esenciales.
Las propiedades esenciales de los objetos naturales permiten su clasificación en categorías: las clases naturales. Todo lo que pertenezca a una clase natural se comporta de acuerdo con las propiedades esenciales de esa clase. No hay esencias individuales.
Tras las propiedades superficiales de los objetos se esconden propiedades profundas, propiedades esenciales ocultas, que constituyen la verdadera esencia de una clase natural. Estas propiedades esenciales no son propiedades individuales.
Las esencias reales son diferentes de las nominales. Las esencias reales van asociadas a la naturaleza. Las esencias nominales son el conjunto de predicados que describen una clase natural y van asociadas al lenguaje.
Ciertas propiedades esenciales de los objetos no solo determinan la naturaleza de esos objetos, sino que también determinan cómo se comportan dichos objetos. Se comportan, no por restricciones externas, sino por su naturaleza intrínseca. Las propiedades esenciales de las cosas incluyen no solo lo que son, sino también lo que hacen.
El objetivo de la ciencia debe ser descubrir las propiedades esenciales subyacentes de la realidad, las propiedades esenciales de las clases naturales. Las esencias de las clases naturales solo pueden ser descubiertas por la ciencia empírica.
Las leyes de la naturaleza son manifestaciones de las propiedades esenciales subyacentes. Las leyes fundamentales de la naturaleza dependen de las propiedades esenciales de las cosas sobre las que opera y no son, pues, independientes de ellas.
Esta concepción es diferente de la empirista, que afirma que las cosas se comportan según las leyes de la naturaleza. Pero las leyes de la naturaleza son leyes superficiales meramente descriptivas, que no explican las causas profundas. Percibimos solo lo superficial. Las leyes de la naturaleza describen los fenómenos de la naturaleza, pero no penetran en su esencia, no las explican. El esencialismo científico trata de penetrar en la esencia o profundidad de las cosas para explicarlas.
La esencia de un fenómeno natural (como la gravedad) es la explicación última del fenómeno en términos de las esencias subyacentes, sus propiedades profundas o esenciales. La ciencia se atiende solo a lo fenoménico, a lo externo, y no penetra en el nivel subyacente, es decir, lo que es realmente el mundo. La ciencia se centra el el "cómo", y no en el "qué”. Los físicos pueden describir la gravedad, pero no saben lo que es, su esencia.
Puesto que la esencia es a veces difícil de definir, la ciencia suele acudir al operacionalismo: definir un concepto mediante un conjunto de operaciones. Al hacerlo así, el concepto se hace más inteligible y accesible. Por ejemplo, el concepto de computación, definido mediante un conjunto simple de operaciones de una máquina de Turing. El operacionalismo es una idea crucial en la elaboración de teorías científicas.
MENTAL, un Lenguaje Esencialista Universal
La ciencia debe fundamentarse en algo más profundo que ella misma, por lo tanto, debe fundamentarse en algo que no puede ser estrictamente científico, sino más profundo, de tipo filosófico. Una disciplina no puede fundamentarse en sí misma. Por ejemplo, la física debe fundamentarse en algo que no sea físico, es decir, en algo más profundo que la física. El esencialismo es la búsqueda de un fundamento de la realidad.
Pero la esencia es un concepto difuso, como todos los conceptos filosóficos, lo que justifica la gran diversidad de opiniones y puntos de vista al respecto. Y para definir la esencia nos tenemos que apoyar en algo más profundo que la esencia, lo que es imposible. Es como intentar definir la conciencia; es algo que trasciende el nivel mental.
La única forma de fundamentar la ciencia es mediante los arquetipos primarios, los arquetipos de la conciencia, que enlazan lo profundo (inaccesible) y lo superficial (accesible), lo particular y lo universal, lo intuitivo y lo racional, lo abstracto y lo concreto, lo teórico y lo práctico, la ontología y la epistemología, el reduccionismo y el holismo, lo descriptivo y lo operativo, la sintaxis y la semántica, el realismo y el idealismo, lo racional y lo intuitivo, lo intensivo y lo extensivo, etc. En definitiva, la unión integral de opuestos. La conciencia es el nuevo paradigma de la ciencia.
Una de las claves del progreso de las ciencias ha precisamente sido unir lo descriptivo y lo operativo.
MENTAL, como lenguaje de los arquetipos de la conciencia, armoniza las diferentes visiones de la esencia:
MENTAL es un lenguaje esencial universal. La esencia universal se manifiesta en todos los campos, incluyendo el lenguaje. Esta esencia universal está constituida por arquetipos primarios. Estos arquetipos son invariantes universales que se reflejan en un lenguaje ideal y universal. Las esencias son formas arquetípicas.
Desde esta esencia universal (o centro universal) se contempla la totalidad y permite penetrar en la verdadera estructura profunda de las cosas.
Es un lenguaje necesario. Todas las primitivas, como dimensiones de la realidad, son necesarias para describir la realidad.
En MENTAL se distingue claramente entre lo esencial y lo necesario. Lo necesario universal tiene carácter a priori y son las primitivas semánticas universales. Lo necesario particular se implementa mediante expresiones genéricas. Lo posible es lo que no está limitado por la necesidad. MENTAL es un lenguaje modal generalizado, es decir, que lo necesario y lo posible es algo de tipo general, no solo aplicable a la lógica.
Es una realidad superior y trascendental basado en universales simples que son formas primarias de significación.
Con MENTAL se aclara el debatido concepto de "mundo posible". MENTAL es la Carta Magna de los mundos posibles, incluyendo el mundo que denominamos "real”. Son 12 esencias universales. Constituye el fundamento y la esencia de todos los mundos posibles. La esencia es la misma en todos los mundos posibles. Todos los mundos posibles están conectados a través de los arquetipos primarios. Más que hablar de "mundos posibles” habría que hablar de "expresiones posibles”. Todas las expresiones posibles ya existen potencialmente. Los mundos posibles pertenecen al mundo mental, por lo que no tiene sentido hablar de verdad o falsedad de una expresión. En MENTAL, los mundos posibles son el dominio de la conciencia. MENTAL se puede identificar con la verdad, considerada como algo que es común a todos los mundos posibles.
Se distingue entre "sustancia” y "esencia”. Las esencias son los arquetipos primarios. La sustancia son los caracteres con los cuales, mediante las esencias, se construyen las expresiones concretas.
Es el lenguaje de la conciencia. Las primitivas del lenguaje son arquetipos de la conciencia. Es la unión integral de opuestos. Une el "qué” y el "cómo”, lo que es (la esencia) y cómo se manifiesta, lo profundo y lo superficial.
La esencia común de todas las cosas nos conduce a la comprensión universal, a la conciencia. El conocimiento es realmente un proceso basado en la esencia común de todas las cosas. La verdadera esencia se basa en la unión de los opuestos.
Es el fundamento de la realidad interna (mental) y externa (física). El lenguaje humano, en general, refleja la conciencia, pues une mundo interior (mental) con el mundo exterior (físico).
Es un lenguaje intuitivo y racional. La esencia está relacionada con un significado profundo: la intuición.
Es un lenguaje intrínseco y relacional. Las primitivas son intrínsecas a toda la realidad, y se manifiestan de forma relacional.
Es un lenguaje matemático. Las leyes de la naturaleza son estructuras basadas en los arquetipos primarios. De ahí que la matemática sea tan útil para describir las leyes naturales.
Sus primitivas son categorías filosóficas. Es una categorización universal de la realidad.
Es un esencialismo científico-filosófico. Armoniza ciencia y filosofía. El esencialismo científico reside en los arquetipos primarios. Es la última frontera. Más allá es imposible penetrar. Sobre los arquetipos primarios se construye toda la realidad. Lo científico es lo superficial. Lo esencial es lo profundo. Los arquetipos primarios conectan lo científico y lo esencial.
Es un lenguaje minimalista porque simplifica y armoniza teoría y práctica.
Es una gramática universal y un lenguaje universal.
La concepción del primer Wittgenstein es horizontal: hay isomorfismo entre lenguaje, pensamiento y realidad. Pero realmente estos tres dominios son manifestaciones de los mismos principios profundos: los arquetipos primarios.
El primer Wittgenstein no llegó a concretar la gramática lógica, las formas lógicas del supuesto lenguaje ideal. El segundo Wittgenstein hablaba de una "gramática profunda” pero no llegó a proponer un conjunto de reglas subyacentes a los lenguajes naturales.
MENTAL armoniza los dos Wittgenstein: es el lenguaje ideal buscado por el primer Wittgenstein y la gramática profunda buscada por el segundo Wittgenstein. En MENTAL coinciden la gramática universal y el lenguaje universal.
El problema del esencialismo de las clases naturales
El esencialismo de las clases naturales admite muchas interpretaciones y suscita muchas preguntas. ¿Qué se entiende por "natural”? La interpretación de "natural” parece abierta. ¿Qué es una clase natural a nivel ontológico y epistemológico? ¿Qué es exactamente una propiedad esencial? ¿Cuáles son exactamente las propiedades esenciales y qué significan? ¿Cuál es su semántica? ¿Las especies biológicas son clases naturales? ¿Qué categorías cuentan como clases naturales?
La ciencia no puede fundamentarse en las clases naturales porque lo natural es de carácter físico. Lo esencial no pertenece a este mundo físico. Lo esencial debe ser metafísico y universal.
MENTAL trasciende las clases naturales. Los arquetipos primarios son categorías o clases universales o esenciales, con semánticas perfectamente definidas.
Siguiendo el principio de causalidad descendente, a partir de los arquetipos primarios hay que buscar los arquetipos matemáticos y físicos responsables de las leyes naturales, no las clases naturales particulares.
Conclusiones
La búsqueda de la esencia común que subyace tras todas las cosas es la búsqueda del Santo Grial, lo que permite contemplar lo superficial desde lo profundo.
El esencialismo universal de MENTAL permite ver las cosas con mayor claridad y resolver los problemas con mayor efectividad y con mayor facilidad. Transforma interiormente. Se tiene el máximo poder, la máxima conciencia y la máxima armonía. Todo se contempla conectado.
En MENTAL convergen o confluyen: esencia, conciencia, verdad, conocimiento, universalidad, idealismo, fundamentación, categorías filosóficas, mundos posibles, modelo mental, gramática universal y lenguaje universal.
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